En la última década la estética y la belleza, así como el deporte en general, han ganado mucho protagonismo en nuestra sociedad. Los gimnasios, más conocidos hoy en día como centros de fitness, se llenan de gente con el fin de conseguir un ”cuerpo 10”. ¿Qué es para hombres y mujeres un cuerpo perfecto? Mientras que para ellos lo más importante es perder barriga y tener unos abdominales bien definidos y un cuerpo con un buen volumen de masa muscular; ellas eligen tener unas piernas esbeltas, sin celulitis y un vientre plano. Estas necesidades han sido el motivo del incremento de la demanda de los centros de estética, en los que se realizan multitud de tratamientos destinados a que nos veamos, por fin, “como siempre hemos deseado”, y en el fondo, a sentirnos bien con nosotros mismos.
Yo elijo el gimnasio
Al margen de los que acuden a este tipo de centros, existen los que apuestan por invertir en su gimnasio habitual. Un centro de fitness que ofrece una alta gama de actividades (pádel, tenis, piscina, sala de máquinas, actividades dirigidas, etc.), pero ¿qué hacemos para conseguir esa perfección física tan deseada? Y, lo más importante, ¿lo hacemos bien? ¿Sabemos lo que es más eficaz?
Habitualmente los chicos (entre 20 y 35 años de edad), buscando un aumento de su masa muscular para conseguir la ansiada “tableta de chocolate”, realizan rutinas de pesas y trabajan mucho su abdomen, sin olvidar, claro, su batido de proteínas al acabar el entrenamiento. ¿En qué se equivocan? El sector masculino suele pecar de un elemento indispensable: olvidarse del trabajo cardiovascular. Esto es necesario para producir una mayor fluidez en el flujo sanguíneo, que acelere el aporte de oxígeno y energía a la fibra muscular, para un mayor crecimiento; así como muchas veces un trabajo adecuado de piernas (tren inferior).
¿Y las mujeres? El sector femenino (entre 20 y 35 años de edad) suele ser más variado. Desde la gran mayoría que busca una tonificación general de su cuerpo, con especial énfasis en piernas y glúteos, hasta mujeres embarazadas que quieren pasar un embarazo tranquilo sin dejar de estar en forma. El 80% de ellas eligen hacer actividades dirigidas, tales como pilates, clases de tonificación, spinning, etc. Muchas de ellas también optan por las máquinas de fitness, máquinas cardiovasculares e incluso peso libre. El error de ellas es la baja intensidad a la que realizan los ejercicios. Tendemos a pensar que lo importante es hacerlo, y no dar importancia al peso y la frecuencia de cada ejercicio. Algo indispensable, ya que con una baja intensidad será difícil realizar adaptaciones en el cuerpo. Un segundo error es el exceso de clases dirigidas que algunas mujeres realizan. Hay que recordar que las actividades dirigidas NO están adaptadas a la persona, y por lo tanto no son tan eficaces como un entrenamiento adaptado al objetivo y nivel del individuo.
En este sentido, debemos destacar que en ambos casos (hombres y mujeres) la opción más eficaz es un trabajo con ejercicios en máquinas de fitness o en peso libre, combinado con trabajo cardiovascular y estiramientos. Todo ello con una dosis de series, repeticiones, descansos, tiempos, intensidad y métodos de realización de los ejercicios adaptados al objetivo y nivel de la persona. Es importante recordar que este trabajo de adaptación del ejercicio al individuo únicamente puede realizarlo un entrenador personal cualificado mediante una valoración previa y una posterior planificación mensual del ejercicio. Las sesiones presenciales con el entrenador personal son aún más eficaces, pues se hace un trabajo adaptado con ejercicios que requieren de su presencia para ser realizados, con lo que podemos conseguir un mayor consumo de calorías o una implicación mayor de las fibras musculares, entre otros aspectos.
En resumen, la perfección física, aunque es difícil de conseguir es posible, ya que cada uno de nosotros tenemos nuestra propia imagen de perfección física, que no es más que vernos bien y eliminar esos defectos estéticos que, muchas veces, únicamente son perceptibles para nosotros mismos. Dependiendo de la importancia que le demos a conseguir esta perfección tomaremos uno u otro camino, si es algo primordial para nosotros, la solución más rápida y eficaz 100% recomendada: el entrenador personal.