Tras las vacaciones, son muchas las personas que confirman haber cometido excesos en la alimentación y desean buscar una solución a fin de corregirlo de inmediato. Las principales preocupaciones son: la grasa abdominal que se puede acumular principalmente en los hombres, y la grasa de glúteos, muslos y barriga en el caso de las mujeres. ¿Cómo hacer frente a esto?
Alerta con los productos milagro
La impaciencia y la inconstancia que reina en nuestra sociedad hacen que muchos busquen “la barita de merlín” para conseguir reducir barriga en un tiempo récord y con el mínimo esfuerzo: pastillas que contienen ingredientes maravillosos que ayudan a la combustión de grasas, dietas milagro e incluso liposucciones, pero ¿qué hay de cierto en todo esto?
Debemos tener en cuenta este consejo: NO es posible reducir grasa corporal del cuerpo de forma localizada, contrariamente a lo que mucha gente piensa al asegurar que para “reducir barriga” se debe hacer abdominales o utilizar “cremas mágicas”. El único proceso en el que nuestro cuerpo elimina grasa es mediante la combustión de grasas (beta-oxidación) , proceso en el cual el cuerpo utiliza la grasa corporal como fuente de energía. La beta-oxidación es un proceso constante en nuestro organismo (pues de forma continuada requerimos energía para vivir, incluso en los momentos de descanso o mientras se duerme) y se convierte en una fuente principal de energía al realizar esfuerzos de media-larga duración a intensidad media-alta.
La grasa no se convierte en músculo
Como entrenador personal, he escuchado afirmaciones de muchos clientes que sin embargo no dejan de ser inciertas. Una de ellas es la creencia de que la grasa se transforma en músculo con ejercicio constante. Y creer esto es un error. Una afirmación que suele provenir en su mayoría de aquellas personas que a los 20 años estaban delgados y ahora con 30 o 35 años empiezan a estar más entrados en kilos. A esto debemos destacar:
- Esos kilos que se han ganado son todo de grasa y cero de músculo, pues a partir de los 24-25 años nuestro cuerpo va perdiendo tejido muscular (catabolismo) cada vez más rápido; eso provoca un bajón del metabolismo basal y por lo tanto que tengamos un menor aporte kilo calórico diario.
- Los malos hábitos alimenticios siguen siendo los mismos que cuando tenía 20 años, por lo que al haber descendido el consumo kilo calórico diario y aumentar el aporte, sube la grasa corporal del individuo.
- Sí es posible que al hacer un ejercicio para reducción de grasa corporal aumente la fibra muscular como adaptación de ejercicio, pero en ningún caso transformar grasa en músculo.
Por lo tanto, hay que tener en cuenta que si tenemos grasa en una zona específica es consecuencia de unos malos hábitos alimentarios, así como una falta de ejercicio adecuado. Si no se cambian radicalmente estos hábitos, a corto plazo la grasa volverá a aparecer, incluso aun habiéndose sometido a una liposucción.
6 pautas para eliminar grasa de forma eficaz
- Sigue una alimentación equilibrada baja en grasas: no abusar de los hidratos de carbono y tener un alto, pero adecuado, consumo de proteínas. Recomendable realizar 5 comidas ligeras al día espaciadas por un máximo de 3 horas.
- Practica 3 sesiones de ejercicio a la semana. Consulta a un entrenador personal si buscas eliminar la grasa de ciertas zonas de tu cuerpo.
- Realiza un entreno continuo con pocos descansos o alternando ejercicios (el circuito es un buen método).
- Trabaja los músculos grandes del cuerpo (pectoral, dorsal, cuadriceps, isquiotibiales y abdominales) pues son los que van a hacer aumentar el metabolismo basal. La intensidad debe ser alta, es decir, debemos cargar un peso que nos permita acabar el ejercicio pero que notemos que nos cuesta.
- Realiza trabajo cardiovascular (cinta, elíptica, etc.) entre los ejercicios musculares o si lo prefieres al final de una rutina de ejercicios (pues el metabolismo de quema de grasas tarda un poco en ser una fuente principal de energía). La intensidad debe ser alta (estudios recientes aseguran que el consumo es mayor a alta intensidad en un tiempo medio que no a baja intensidad en un tiempo muy prolongado). Recomendación “entrenamiento interválico”: rutina con cambios de ritmo puede ser un buen método.
- Si deseas reducir el volumen de abdomen, practica los abdominales hipopresivos. Se ha demostrado que puede ayudar aunque no tenga demasiada incidencia en la grasa corporal.
En conclusión, si te sobran unos kilos déjale la “barita mágica” a Merlín pues solo hay un modo de reducir grasa corporal: entrenar y comer mejor.